TORNIQUETES EN ENTRENAMIENTOS DE FUERZA

10.12.2020

A medida que avanzamos en el tiempo, asistimos a la aparición de nuevos métodos y técnicas de entrenamiento los cuales permiten mejorar o maximizar los resultados obtenidos. No importa cuál sea la disciplina deportiva en la que nos fijemos, ya que, por una parte, algunos de estos métodos son aplicables a la mayoría de ellas; y por otra, cada disciplina cuenta con un pequeño o gran "equipo de investigación" encargado de conseguir que los mejores resultados posibles a obtener en un entrenamiento se consigan de la manera más eficiente que existe.

El mundo del fisicoculturismo cuenta, en la actualidad, con un gran número de practicantes, los cuales buscan mejorar tanto la estética de su cuerpo, como su fuerza y resistencia. En el caso de la estética, uno de los resultados más buscados es el de la hipertrofia muscular, es decir, el aumento de la masa muscular presente en nuestro cuerpo.

Sobre este aspecto existen multitud de teorías y sistemas de entrenamiento, algunos más contrastados que otros, los cuales permiten alcanzar este resultado si se siguen con constancia y disciplina.

Uno de los últimos métodos que empezó a hacerse eco en este mundo fue el del entrenamiento oclusivo, también llamado kaatsu, con el cual se dice que se puede facilitar la hipertrofia muscular en los entrenamientos con pesas.

¿Qué es el entrenamiento oclusivo o kaatsu?

Uno de los factores necesarios para que se produzca la hipertrofia muscular es que, en los músculos que se están trabajando, se produzca un aporte de sangre importante la cual contiene el oxígeno y los nutrientes necesarios para alimentar dicho músculo durante el esfuerzo realizado.

El entrenamiento oclusivo va a tener mucho que ver con este aspecto, ya que consiste en producir una oclusión del sistema circulatorio, de manera que se impide o dificulta el flujo de sangre, en ambos sentidos, en el músculo trabajado mediante la aplicación de una presión externa.

Dicha presión para ejercer esta restricción se consigue mediante la aplicación de un torniquete realizado con cintas o gomas en dos zonas concretas: la parte superior de las extremidades superiores o inferiores; o lo que es lo mismo, en los brazos a una altura cerca de los hombros, y en las piernas a una altura próxima a la ingle.

¿Qué debe producir exactamente la aplicación de estos torniquetes?

Debe impedir la circulación sanguínea a través de las venas en el músculo, pero permitir la circulación arterial, lo que genera un efecto de hipoxia en los músculos trabajados, cuya consecuencia va a ser el sometimiento del músculo a un estrés metabólico y, con ello, se favorecerá la hipertrofia muscular. Explicado de forma más simple, el torniquete permite que en el músculo se quede acumulada la sangre que contiene, pero que esta no se renueve, por lo que no hay aporte de oxígeno y de ahí que se genera la citada situación de hipoxia.

Pero si el aporte de sangre era un factor que influía en la hipertrofia muscular... ¿Por qué aquí se impide su paso? Porque el estrés metabólico es uno de los factores que influyen en la hipertrofia de un músculo, junto a la tensión mecánica que se produce cuando se mueven grandes pesos.

Esta hipertrofia no es más que la adaptación del músculo a estas situaciones. Cuando se realiza un entrenamiento convencional, en el que únicamente se levantan pesos de mayor o menor magnitud, se genera una gran tensión mecánica y un bajo estrés metabólico. En cambio, cuando se realiza un entrenamiento oclusivo, el estrés metabólico generado es mucho mayor, mientras que la tensión mecánica se ve reducida. El entrenamiento oclusivo supone, por lo tanto, un complemento al entrenamiento tradicional.

Debido al efecto que produce la reducción del paso de sangre a los músculos, las cargas a mover deberán ser mucho menores que las habituales en otros sistemas de entrenamiento, por lo que puede resultar ser un método adecuado para personas que sean incapaces de mover grandes pesos por cualquier motivo, como por ejemplo el hecho de estar recuperándose de una lesión.

Este método de entrenamiento recibe también otros nombres, dependiendo de la fuente que consultemos para informarnos, como por ejemplo entrenamiento en oclusión vascular o entrenamiento isquémico.

¿Qué produce exactamente el entrenamiento oclusivo en el músculo?

Antes hemos hablado sobre algunos de los factores que influyen a la hora de conseguir la hipertrofia muscular.

Centrándonos en el caso del entrenamiento oclusivo, nos encontramos con que además del estrés metabólico y hormonal producido, especialmente el relacionado con la vía mTOR; se observan diferencias también en el tipo de fibra muscular que se trabaja.

La situación de hipoxia generada logra impedir la llegada de oxígeno a las fibras musculares tipo I, o fibras lentas, mientras que las fibras musculares tipo II o rápidas sufren un mayor nivel de activación.

El estrés metabólico tiene como consecuencia el aumento de acciones autocrinas (aquellas en las que las hormonas liberadas actúan sobre las mismas células que las liberaron), como son la mejora de la síntesis de proteínas o una mayor liberación de la hormona del crecimiento, y también de las acciones paracrinas, es decir, la liberación de hormonas que actúan en células alejadas del punto de liberación.

¿Y qué es la vía mTOR a la que anteriormente hemos hecho referencia? Se trata de una vía metabólica utilizada por nuestro organismo para favorecer los procesos anabólicos y la síntesis de proteínas.

A modo de resumen, la vía mTOR interviene en la hipertrofia de nuestros músculos, es la responsable de iniciar la síntesis de proteínas, y permite la creación nuevas células destinadas a crear masa muscular y a diferenciarlas posteriormente.

Como curiosidad, nuestro organismo cuenta también con una vía metabólica encargada de producir los procesos opuestos que destruyen la masa muscular, y que se conoce como vía AMPK.

Hasta el momento, estas son las consecuencias que se han logrado observar a nivel muscular derivadas del empleo del entrenamiento oclusivo, ya que este sistema es algo relativamente nuevo en el mundo de la musculación y del deporte en general. Queda por determinar aspectos tales como el mayor o menor daño producido en el músculo en comparación con un entrenamiento convencional.

¿Cuál es el origen de este sistema de entrenamiento?

Su inventor fue el japonés Yoshiaki Sato, y el hecho que le hizo percatarse del efecto que tiene la restricción del flujo sanguíneo en el músculo, fue el entumecimiento que se producía en sus piernas mientras permanecía sentado en la postura japonesa en las ceremonias budistas a las cuales asistía.

Durante dichas ceremonias, se dio cuenta de que la sangre permanecía acumulada en sus piernas, y durante 7 años se dedicó a probar en su propio cuerpo diferentes materiales para fabricar torniquetes que permitieran generar esta situación a la ver que permitían ejercitarse físicamente.

El momento que le sirvió para comprobar si su método tenía alguna validez fue la fractura de su tobillo y de los ligamentos de su rodilla mientras esquiaba en 1973. Durante el proceso de rehabilitación se dedicó a aplicar estos torniquetes en sus piernas mientras realizaba ejercicios isométricos de baja intensidad. Los resultados fueron un mantenimiento de la masa muscular de las piernas durante los 6 meses que duró su proceso de recuperación.

¿Qué beneficios aporta el entrenamiento oclusivo?

El entrenamiento oclusivo es un método de entrenamiento perfectamente combinable con el entrenamiento convencional de musculación. Sin embargo, se debe advertir que en caso de decidirse por emplear esta metodología resulta más que aconsejable contar con la supervisión de personal especializado en este tipo de entrenamientos, el cual nos indique la zona exacta en la cual se debe aplicar la compresión, el grado de restricción que debe producir, y el tipo de entrenamiento que se debe realizar.

Además, no se deben olvidar factores particulares de cada persona, como pueden ser los problemas circulatorios o cardiovasculares, en los cuales puede no resultar recomendable el empleo de este método.

Si después de todo esto, estamos convencidos de que podemos realizar el entrenamiento oclusivo sin ningún tipo de problema, los beneficios que nos puede aportar son los siguientes:

Favorecimiento de la hipertrofia muscular

Ya hemos hecho referencia, durante buena parte de este artículo, al hecho de que el entrenamiento oclusivo es una técnica que favorece la hipertrofia de nuestros músculos debido a las diferentes adaptaciones que se producen debido a la práctica del mismo.

Una masa muscular bien desarrollada tiene efectos positivos mucho más allá de los estéticos, ya que no debemos olvidar que uno de los principales soportes de nuestras articulaciones es precisamente este, el músculo que las rodea. Por lo tanto, una masa muscular en buen estado de desarrollo permitirá contar con unas articulaciones más protegidas.

Disminución de la presión arterial

Cuando se realizan entrenamientos con elevadas cargas, el organismo sufre diversas adaptaciones; y una de ellas es la disminución de la tensión arterial en los momentos de reposo, es decir, cuando no se está realizando un entrenamiento.

En el caso del entrenamiento oclusivo va a ocurrir exactamente lo mismo, y los valores de tensión arterial habituales del deportista se verán disminuidos varias horas después de haber finalizado el entrenamiento.

Sin embargo, se debe apuntar que, durante el ejercicio, estos valores se verán incrementados de manera muy significativa, por lo que aquellas personas que de manera habitual sufran de hipertensión deberán evitar realizar este tipo de esfuerzos.


Cristina  - Blog Deportivo
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